El sector de la hostelería se ve obligado a reinventarse una y otra vez para destacarse del resto y conseguir así que la experiencia del cliente sea diferente. Sólo así conseguirá que el efecto sea viral, fidelice clientes y atraiga otros nuevos.
Durante su estancia en Londres David Blanco trabajó como mago residente en varios restaurantes en los que un día a la semana los clientes podían disfrutar de una atención extra en su mesa. Los clientes llegaban a llenar sus estómagos y salían con el cuerpo y el alma bien alimentado. También realizó este trabajo especializado de magia aproximativa (o magia de cerca) en el hotel Kempinski Hotel de Dubai y toda su cadena de restaurantes.
Ya de vuelta y asentado en Euskadi, desde donde viaja por toda la nación y todo Europa, David realiza este tipo de magia de proximidad en aquellos restaurantes y hoteles que se atreven y emprenden propuestas diferentes para asegurarse el éxito y seguir creciendo.
Así de esta forma los restaurantes dan a sus clientes una velada completa. Los comensales, no sólo disfrutan de los "magos" de la cocina que les acarician el paladar con sus delicias cada vez más desarrolladas de alta cocina. Sino que además ven antes sus ojos una serie de efectos sorprendentes y elaborados de alta magia. La diversión está asegurada, la experiencia indescriptible y la satisfacción del cliente es total.