Cristina y Alvaro, Bilbao, Bizkaia. Con buen gusto, vuestra actuación convirtió nuestra celebración en una fiesta que todos recordarán durante mucho tiempo.

Cristina y Alvaro. Bilbao. Magia aproximativa durante el cóctel y magia escénica en los postres.

Estimados David e Inma. Ya ha pasado más de un mes desde que celebramos nuestra boda en el Hotel Dómine y hemos dejado atrás las prisas y los nervios de última hora que todos sufrimos cuando se acerca el día señalado. Ahora ya tenemos una perspectiva de tiempo que nos ha permitido pulsar las sensaciones, tanto de los invitados como las nuestras propias sobre la celebración de nuestra boda. Creo tanto yo como Cristina, que fue todo un acierto contratar vuestros servicios y queremos agradeceros de todo corazón vuestra profesionalidad a la hora de implicaros en vuestro trabajo y vuestra magia en nuestra boda, hecho que lo convirtió en algo inolvidable para todos los que estábamos allí presentes. Creemos que es difícil diferenciar en general unas bodas de otras debido a la gran calidad que todas tienen, pero nosotros buscábamos algo que hiciese nuestra boda diferente a las demás, siempre desde el buen gusto. Creemos que vuestra actuación supuso ese hecho diferencial sobre todas las demás bodas en las que hemos  estado, convirtiendo nuestra celebración en una fiesta que todo los allí presentes recordarán durante mucho tiempo. Todos los invitados nos preguntaron si habíamos ensayado los trucos con vosotros  quedaron asombrados con el espectáculo de magia que desplegasteis (muy bien montado todo, escenografía, atención con los invitados, sorpresa, ... etc). Tanto Cristina como yo mismo, recomendaríamos sin lugar a dudas a todas aquellas personas que quieran hacer algo diferente en su boda el trabajar con vosotros, ya que lo van a conseguir. Las facilidades que nos ofrecisteis en todo momento hicieron que nos despreocupásemos de todo, dejando en vuestras manos toda la organización del espectáculo. De nuevo agradeceros vuestra profesionalidad y os recordaremos siempre.   Un afectuoso saludo. Alvaro y Cristina. Bilbao, Bizkaia.